Del estómago de un tiburón sacaron brazo de menor

PESA DURO. Tony Thomas (izquierda) y Todd Le Roy, bomberos voluntarios, colocan el cuerpo inerte del feroz tiburón que atacó a Jessie en una camilla para ser evacuado de la playa de Pensacola, Florida. (Foto: AP)

Florida [Reuters].- Jessie, el niño de ocho años a quien se reimplantó su brazo derecho tras ser atacado por un tiburón en una playa del estado norteamericano de Florida se encuentra en estado crítico, informó el centro médico donde se encuentra ingresado.

Jessie Arbogast, de Ocean Srpings, en el estado de Mississippi, jugaba en la tarde del viernes en el agua, que le llegaba a las rodillas, en Gulf Islands National Seashore, cerca de Fort Pickens, en el noroeste de Florida, cuando un tiburón de 2,1 metros de longitud le arrancó el brazo entre el codo y el hombro.

Los médicos que lo atienden en el Hospital de Niños Sagrado Corazón dijeron que eran cautelosamente optimistas sobre las posibilidades de que el niño sobreviva.
Los médicos dijeron que el niño llegó al hospital casi sin pulso o presión sanguínea y que su cerebro y órganos se vieron privados de sangre y oxígeno.

Debido a la gran cantidad de sangre que perdió, (él) pasó un período en el que no hubo casi flujo sanguíneo, o ningún flujo sanguíneo, esencialmente en todo su organismo, dijo el doctor Rex Northup, jefe de cuidados intensivos de la unidad de pediatría del hospital.

Vemos evidencia de lesiones en su cerebro y función cerebral, en los pulmones, el corazón, riñones, hígado y otras áreas de su cuerpo.

De acuerdo con los especialistas del Baptist Hospital de Pensacola, el pequeño no muestra señales de infección en el brazo, pero podría requerir hasta más de un año para recuperar el uso del miembro.

Jessie se encontraba de vacaciones en Florida con su familia cuando fue atacado.

El tío del niño arrastró al tiburón a la orilla, donde un guardia forestal le disparó cuatro balazos.

El oficial y un bombero voluntario abrieron la mandíbula del tiburón y extrajeron el brazo del niño de su garganta.

Jessie fue trasladado de inmediato al Hospital Baptist, donde se le reimplantó el brazo el sábado, tras una cirugía que duró 11 horas.

Catorce litros de sangre

El niño necesitó más de 14 litros de sangre durante la operación.

Va a ser muy difícil sacarlo de este cuadro, dijo Northup. Es inusual que alguien tenga un paro cardiopulmonar durante 30 ó 45 minutos y sobreviva.

Sin embargo, los médicos vieron esperanzas en las lesiones directas causadas por el tiburón: el brazo reinsertado y una gran mordida en el muslo del niño.

El brazo reimplantado luce bien, dijo Northup. La punta de sus dedos están tibias y tienen buen color y del mismo modo su extremidad derecha inferior está tibia y muestra una buena circulación sanguínea.

Northup dijo que Jessie abría los ojos y parpadeaba en forma espontánea pero que no estaba coherente ni podía seguir órdenes y que no parecía responder a las voces de sus familiares. El niño se encontraba en un estado de conciencia suprimida y bajo sedantes, dijo.

Alrededor de 72 horas después de una lesión de esta naturaleza, los médicos por lo general ven señales de inflamación cerebral y lesiones en otros órganos, lo cual hace que las próximas horas sean críticas para Jessie, explicó Northup. Es posible que se produzca un daño cerebral de largo plazo, dijo el médico.

ESTADO DE SALUD DE JESSIE, PARA EL DÍA VIERNES 03 DE AGOSTO DE 2001

El niño de 8 años que fue atacado por un tiburón en la Florida permanece en coma leve, informó el viernes 03 de agosto de 2001, el hospital en el que se encuentra ingresado.

Sin embargo, Jessie Arbogast, a quien se le reimplantó el brazo después de que el escualo se lo arrancase con sus mandíbulas, mostraba cierta mejoría en su estado de salud, indicó el Sacred Heart Children's Hospital de Pensacola.

El vocero del centro médico, Mike Burke, dijo que las constantes vitales del muchacho permanecían estables y las heridas seguían curándose, mientras que sus funciones renales mejoraban luego de que la semana pasada abandonara la diálisis.

A veces el chico abre los ojos, pero se desconoce hasta qué punto tiene conciencia.

"Hay veces que parece que mira a la gente, y otras en las que su mirada está perdida", señaló Burke.

"Todavía no se ha comunicado en la forma en que ustedes y yo pensaríamos. No sabemos si entiende las cosas", agregó.

A principios de esta semana el niño empezó sesiones terapéuticas diarias en sus miembros no lesionados, según un comunicado divulgado el jueves por el hospital.

 

Regresar al menú