REFLEXIONES SOBRE UN ACCIDENTE

Por: Alfredo Autiero B.
Fotos: Charles Brewer Capriles


Recientemente, algunos de nosotros nos vimos involucrados de una u otra forma en un accidente en la
"Sierra Nevada de Mérida" y, como siempre, quedan preguntas sin responder. ¿Por qué ocurrió? ¿Cómo se hubiera podido evitar? ¿Fueron graves las heridas?... Indiscutiblemente, esto siempre lleva a la reflexión y nos obliga a recapitular para ver qué se hizo y qué se dejo de hacer y, más aún, cómo se hubieran podido evitar sus lamentables consecuencias.

La mañana del sábado 15 de enero, sonó el teléfono repentinamente. Al fondo, una voz jadeante me anunciaba que acababa de ocurrir un accidente en la cara Noreste del Humboldt en la "Sierra Nevada". Después de consultar el estado de los seis involucrados en la caída, les pedí 10 minutos de tiempo para tratar de ordenar las ideas y ponerme en contacto con las personas apropiadas que pudieran realizar la evacuación (preferiblemente por vía aérea) de todos los involucrados, especialmente de los más afectados. Según se confirmó a posteriori, el guía de la primera cordada presentaba hundimiento del cráneo y lesión en un ligamento de la pierna izquierda; y el segundo, fractura múltiple del tobillo izquierdo;

en la segunda cordada, sólo el segundo integrante sufrió una fractura en la muñeca izquierda.

Por suerte, la persona con quien me comuniqué en Caracas para el rescate (un familiar de varios de los afectados) tuvo la certeza de hacer los contactos ideales para la movilización del helicóptero que, a finales de esa misma tarde, realizó la evacuación de los afectados.

En este sentido, vale la pena destacar que: 1) En Venezuela, no existe un lineamiento bien definido para los rescates en zonas de difícil acceso; 2) La mayoría de los practicantes de actividades de "alto riesgo" no cuentan con un seguro contra accidentes que pueda cubrir no sólo el costo de la asistencia médica en caso de lesiones, sino también los elevados costos de un rescate en condiciones extremas.

En esta ocasión y como un caso muy especial, se logró en tiempo récord ubicar a todos los accidentados en los centros asistenciales de la ciudad de Mérida y hacer el diagnóstico apropiado de todas las lesiones, gracias al apoyo del gobernador del estado y al comandante regional de la fuerza aérea, quienes aproximadamente a las 16:30 de esa misma tarde lograron enviar un helicóptero "Super Puma" a la "Laguna Verde" y completar las operaciones de rescate con éxito.

Algunos días después en la "tranquilidad" de sus casas y algunas habitaciones de hospitales, logramos analizar con los accidentados, familiares y amigos algunas de las causas, y por lo tanto algunos correctivos, que produjo este accidente, el cual, evidentemente no es el primero ni será el ultimo, aunque espero que ninguno de nosotros se vea involucrado en uno.


Relato de los hechos:

En la mañana de ese día sábado, aproximadamente a las 9:15, los seis escaladores se disponen a subir hacia la cima del pico Humboldt en el P.N. Sierra Nevada tomando la ruta del glaciar Noreste. El guía inicia su ascenso acompañado de dos personas que, sin poseer mayor conocimiento (para no decir ninguno) en las técnicas de escalada en nieve y/o hielo, integran la primera cordada. Todos ellos se mueven simultáneamente y unidos a la cuerda (técnica conocida con el nombre de ensamble) con una distancia aproximada de 10 metros entre cada integrante, sin tener ningún punto de seguridad intermedio que pueda evitar cualquier "posible" caída.

Cuando todos los miembros de la primera cordada se encuentran en el glaciar, comienza su ascenso la segunda cordada, integrada a su vez por tres miembros, de los cuales sólo dos poseían conocimientos básicos de escalada en hielo y/o nieve, y eltercero, ninguna.

El primero de la segunda cordada, con la intención de evitar el arrastre de cualquier posible caída de los escaladores de punta, comienza su recorrido fuera de la vertical del primer grupo; sin embargo, a los pocos minutos, un grito de alerta anuncia el inicio de una vertiginosa caída.

El tercer integrante de la cordada de punta se resbala violentamente arrastrando a sus otros dos compañeros que barren a su paso al segundo miembro de la segunda cordada, convirtiéndose esto en un frenético deslizamiento de cinco personas por las fuertes pendientes del glaciar Noreste del Humboldt. Por suerte, el sexto miembro del grupo no ha iniciado la escalada y se mantiene como observador y evidente socorrista del grupo en general. ¿Cuándo se detuvo la caída? Bueno, como digo yo, "el suelo es el límite".

Cuando cuatro de los integrantes de ambas cordadas se estrellan violentamente contra las rocas en la base del glaciar, sólo una de las cinco personas que están cayendo puede utilizar el "piolet" como herramienta de detención y así evitar que la fuerza lo proyecte contra las rocas.

Con el debido respeto a todos los involucrados en este accidente y dentro de mi condición de instructor de montaña miembro de la Asociación Venezolana de Instructores y Guías de Montaña, me atrevo a dar ciertas RECOMENDACIONES y OPINIONES que pudieran ayudar a evitar que situaciones como éstas se repitan:


1. La experiencia de los miembros del grupo se debe adecuar a las exigencias del objetivo.
2. No es recomendable que un guía se haga cargo de más de tres personas en terrenos difíciles.
3. Es recomendable el uso de un casco de seguridad apropiado, especialmente en terrenos de alta dificultad.
4. El uso de técnicas de ensamble sólo es recomendable en glaciares de poca dificultad y mejor aún con personas de comprobada experiencia.
5. En glaciares de pendiente moderada, es recomendable el uso de sistemas de seguridad intermedia que sean capaces de detener una posible caída.
6. Al utilizar instrumentos de seguridad (crampones, piolet y otros) es necesario conocer bien su manejo.

Por la seguridad de todos y para un mejor disfrute de las actividades de montaña, consulta con los guías autorizados de la Asociación Venezolana de Instructores y Guías de Montaña (AVIGM).


Ver: EL MORRAL, ¿ AMIGO O ENEMIGO...?

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